El “Sueño Español” ó “American Dream a la Española” aspira, como su homónimo americano, a un sinfín de materialismos a través de vanidad y ambición disfrazadas de ideología transcendental.
Una casa grande con piscina, un coche de lujo, mucha ropa de marca, viajar en business class, tener un barquito en un muelle con glamour, casarse con alguien graduad@ Cum Laude en Oxford atrapado/a en el cuerpo de un/una top model, tener un cargo directivo en una empresa de prestigio, cuenta de gastos, MacBook Air, iPad Air, iPhone 5s, iPod Nano, Google Glass, Nike+, una bicicleta de 3.000€, una moto de 20.000€ y al menos 3 cenas/comidas sociales a la semana en buenos restaurantes… Tener todo esto parece que acerca a la gente a la felicidad, y si además se adereza con escapadas de 7 estrellas a Dubai, la felicidad alcanzada es, además, plena.
Hay demasiada gente preocupada y ocupada en trabajos que odian para conseguir dinero que les posibilite comprar muchas cosas que no necesitan, pero que creen indispensables para poder alcanzar la felicidad… “Cuando tenga eso seré feliz”.
Todo se relativiza cuando el reto no es conseguir algo, sino sobrevivir o vivir como el resto… esto es, que un enfermo terminal cambiaría todo, absolutamente todo, por recuperarse; o un paralítico tremendamente rico que preferiría ser pobre como las ratas y poder saltar, correr, caminar…
Queda claro que para poder reflexionar, crear y poner en práctica una ideología es preciso el sacrificio previo de tener vanidad y ambición, para que una vez resuelta nuestra necesidad materialista, podamos ser transcendentales. Aunque siempre cabe el comodín de ponernos en la piel de otros y poder comprobar así que NUESTRA VIDA ES MARAVILLOSA.