1095

Hace hoy 3 años que nací en el interior de un coche, pero al contrario de lo que pueda parecer, en el asiento delantero; siempre he sido extravagante, para nacer supongo que también.

Me bautizó la lluvia mientras besaba el suelo delante de aquel coche, que bien podría haber sido un DeLorean, porque aunque no me transportó al pasado ni al futuro, si que me transportó a un mundo diferente, al mundo en el que vivo desde entonces, en el que todo es mucho más «relativo».

No sabía si definirlo como transformación, revelación o impacto… aunque creo que lo mejor sería llamarlo «antídoto». Tenía inoculado algo tremendamente contagioso que no me dejaba observar de manera objetiva todo lo que acontecía a mi alrededor, conmigo y sin mí, por y para mí, o ajeno totalmente a mí.

El destino o el azar han querido que hoy, como cada 30 de mayo, pase por ese mismo sitio, como para administrarme una dosis de recuerdo del antídoto… han pasado ya 1095 días y aún sigo pensando que todo lo que nos ocurre tiene y debe tener consecuencias.

Feliz San Fernando!!!

delorean-regreso

Deja una respuesta